a) Organizaciones orientadas a personas: tienen como prioridad la realización personal del equipo; mediante el desarrollo de su formación, motivación, creatividad, desarrollo y reconocimiento. El empleado está en el centro, porque entienden que las personas son el activo más importante de la organización y si el empleado/a está feliz; por ende dará lo mejor de sí mismo y esto repercutirá en el beneficio de la empresa. El ambiente suele ser muy cercano, colaborativo y puede compararse con una gran familia.
b) Organizaciones orientadas a resultados: su objetivo es ser más eficaces y óptimas durante el desarrollo de los procesos. Son empresas muy dinámicas e innovadoras; donde los principales valores reflejan cambio y agilidad y se centran mucho en la mejora continua. Muchas empresas tecnológicas se sitúan aquí para mantenerse competitivas.
c) Organizaciones orientadas al poder: su objetivo principal es la competitividad empresarial. Sus valores están orientados a reforzar su posición de poder en el mercado y conseguir resultados; por lo que suele tomar decisiones a través de la figura de un directivo que establece control sobre los empleados.
d) Organizaciones orientadas a la norma: Los procesos y procedimientos lo son todo en este tipo de empresa. Están basadas en garantizar la seguridad y estabilidad de la empresa y enfocadas al cumplimiento estricto de las normas y las responsabilidades de cada puesto.